
Es maravillosa esta demostración de compromiso con la vida, de una necesidad extrema de volver real una imagen, un deseo y ofrecérselo a los demás. De cuestionar los límites de las cosas, de arriesgar incluso la propia vida por estar en la “cuerda floja”, la relación que cualquier persona establece con su vida y su realidad ¿hasta dónde queremos llegar? La cuerda floja, puede ser aquello que separa y une todas las cosas, las posibilidades apenas visibles, que hace que se pueda trazar un camino, que hará que las cosas cambien de apariencia, puede ser una metáfora del arte como ese espacio de deseo, con posibilidades de existir.
