Una foto que hice en Oporto en mi visita turística. Imperial era un bar típico de la ciudad, que compró la firma de hamburguesas, y la verdad es que los logos combinan a la perfección..
19 junio 2008
09 junio 2008
Brigadas contra el ruido
Este año Ana Botella, delegada de Medio Ambiente junto con el área de Seguridad, dirigida por Pedro Calvo, han puesto en marcha en Madrid lo que se denomina como brigadas contra el ruido.
Patrullan desde las 23h hasta las 5h de la mañana, un agente de policía municipal y un agente de medioambiente para controlar que en la ciudad no se superen los umbrales de ruido que permiten el descanso de los ciudadanos.
Aunque a priori suena muy bonito eso de luchar contra el ruido, lo que significa en realidad es una lucha contra la Juventud.
Desde la Ley contra el botellón Madrid ha ido sufriendo una progresiva limitación de los espacios de la calle destinados a la diversión nocturna.
Madrid ha sido principal meta del turismo europeo entre otras cosas por lo que se conoce como “la noche madrileña”. Vivir las calles, los bares, las plazas, compartir con la gente esos espacios públicos es quizás una de las características más importantes de esta ciudad, que hace que sus gentes sean tan abiertas.
La sociedad se construye en la calle, no en los salones de las casas conectados a la televisión. Hace falta salir y compartir, intercambiar opiniones. La TV como muchos artistas advirtieron ya en los ’70 es una comunicación de una única dirección que no permite responder. Por eso hay que revindicar la calle.
Dan miedo esas medidas del Gobierno de esta ciudad, que bajo una aparente buena intención, son medidas de represión. Si se pretende asimilar Madrid a una ciudad europea, excusa para muchas de sus decisiones, se estará jugando el papel de la apariencia y de la castración. No queremos una ciudad de cartón piedra, escenario para ver, pero no tocar.
Y si quieren luchar contra el ruido que pongan carril bici que ya verán como desciende el ruido, o regulen las horas de entrega de mercancías de los locales comerciales que atascan todas las vías pequeñas del centro, prohíban utilizar el coche con menos de dos ocupantes para ir al trabajo y pongan más transportes especializados como microbuses comunes…
Podéis leer el artículo del Ayuntamiento aquí.
Patrullan desde las 23h hasta las 5h de la mañana, un agente de policía municipal y un agente de medioambiente para controlar que en la ciudad no se superen los umbrales de ruido que permiten el descanso de los ciudadanos.
Aunque a priori suena muy bonito eso de luchar contra el ruido, lo que significa en realidad es una lucha contra la Juventud.
Desde la Ley contra el botellón Madrid ha ido sufriendo una progresiva limitación de los espacios de la calle destinados a la diversión nocturna.
Madrid ha sido principal meta del turismo europeo entre otras cosas por lo que se conoce como “la noche madrileña”. Vivir las calles, los bares, las plazas, compartir con la gente esos espacios públicos es quizás una de las características más importantes de esta ciudad, que hace que sus gentes sean tan abiertas.
La sociedad se construye en la calle, no en los salones de las casas conectados a la televisión. Hace falta salir y compartir, intercambiar opiniones. La TV como muchos artistas advirtieron ya en los ’70 es una comunicación de una única dirección que no permite responder. Por eso hay que revindicar la calle.
Dan miedo esas medidas del Gobierno de esta ciudad, que bajo una aparente buena intención, son medidas de represión. Si se pretende asimilar Madrid a una ciudad europea, excusa para muchas de sus decisiones, se estará jugando el papel de la apariencia y de la castración. No queremos una ciudad de cartón piedra, escenario para ver, pero no tocar.
Y si quieren luchar contra el ruido que pongan carril bici que ya verán como desciende el ruido, o regulen las horas de entrega de mercancías de los locales comerciales que atascan todas las vías pequeñas del centro, prohíban utilizar el coche con menos de dos ocupantes para ir al trabajo y pongan más transportes especializados como microbuses comunes…
Podéis leer el artículo del Ayuntamiento aquí.
04 junio 2008
Viva el mal, viva el capital!
"La imaginación al poder"
Ayer estuvimos en la charla de Carlos Fdez Liria y Jorge Alemán, con motivo del aniversario del Mayo del 68 en el Instituto Francés, organizado por Germán Cano.
Carlos comentaba que hoy ya no vale esa insignia que se ha convertido en el slogan del 68, porque la imaginación se ha quedado atrás de la realidad.
El Capitalismo ha demostrado que ha superado ese lema, una demostración de imaginación sin límites, ofreciéndonos un “hombre nuevo”, una “realidad nueva” a cada segundo.
Ha destituido cualquier valor de “lo imposible” haciendo posible cualquier imposible.
(En conversaciones con Miguel Brieva, recordaba que éste decía que temía quedarse en paro, porque cada vez que abre el periódico, encuentra más noticias y anuncios que podrían ser viñetas suyas!!)
Liria sostiene que quizás ahora sólo quede una “demolición sostenible”, que devuelva el horizonte a la imposibilidad, que nos permita repensar ese imposible. Rebajar el Mundo hasta la altura del hombre, devolvernos la capacidad de imaginar imposibles.
En este imparable desarrollo y acumulación, el hombre ha quedado más atrás de la máquina que ha construido. Según Liria nos encontramos en un periodo equivalente a antes de la revolución neolítica, que liberó al hombre de la necesidad de trabajar por la mera supervivencia, dotándolo gracias a la técnica de “tiempo libre” para desarrollar la cultura, los ritos, las relaciones sociales..
Por tanto la sociedad de la abundancia de hoy sería equivalente a las sociedades de la caza por la supervivencia. Paradójicamente supondría la misma carrera incontrolable y angustiosa hacia el mantenimiento de nuestra necesidad de supervivencia.
Ante esta afirmación podemos pensar que no es así, que hoy disponemos de tiempo de ocio, pero el problema es que ese tiempo de ocio es a menudo una parte más del engranaje de la producción, necesario para que el sistema se mantenga. Si permitimos que ese “tiempo”, “nuestro tiempo” lo regalemos a la práctica del consumo: trabajar, consumir en el tiempo libre, para volver a trabajar al día siguiente, para poder volver a consumir…
Desde Artistas de guardia apoyamos la revalorización de ese tiempo de ocio, que como decían los situacionistas, no es un tiempo recompensa por el tiempo del trabajo, sino la abolición del trabajo… ;) entendemos ahora, no del trabajo, sino del sometimiento al trabajo de la producción. Nos preguntamos ¿Qué producimos en nuestro tiempo de trabajo? Y ¿Qué consumimos en nuestro tiempo de ocio? Quizás sean esas las preguntas a hacernos.
Su compañero de mesa, Jorge Alemán, especializado en psicoanálisis, en Lacan, nos dio otra versión, aunque con ideas similares, desde otro aspecto. Habló de los años en que Lacan coincidió con los estudiantes del Mayo del 68.
Según Alemán, Lacan, aportó una visión que se adelantaría a los acontecimiento posteriores al 68, respondiendo a las peticiones de los estudiantes, de la abolición de la autoridad, con la advertencia del deseo inconsciente de pedir una nueva autoridad, que oculta su condición de amo, se diluye. Y que es lo que hoy en día sucede.
Amos que no muestran su cara de amo.
El sistema capitalista hoy, frente al plus valor de Marx, opondría el plus de placer. Como un narcótico, seríamos adictos al goce, según explicaba Alemán. Ya no se nos prohíbe el goce sino que se nos obliga a ello. Como un amo que nos da de comer atándonos la pata a la mesa y haciéndonos olvidar, en el placer del banquete, la condición de la ausencia de libertad.
Para terminar Liria recomendó la lectura de “La ciudad intangible” de Santiago Alba, que resulta ser el guionista de “La bola de Cristal”.
Lanzamos un homenaje póstumo, desde una generación que era pequeña para entender, cuando lo veíamos, quien era en realidad la Bruja Avería, y que sólo sabía que era fea, pero a la vez nos encantaban sus rimas, y sus pelos de cables!
Aquí una entrevista a Santiago Alba:
http://www.lafogata.org/libros/li_cristal.htm
Y aquí muchos artículos:
http://www.rebelion.org/autores.php?id=7
Ayer estuvimos en la charla de Carlos Fdez Liria y Jorge Alemán, con motivo del aniversario del Mayo del 68 en el Instituto Francés, organizado por Germán Cano.
Carlos comentaba que hoy ya no vale esa insignia que se ha convertido en el slogan del 68, porque la imaginación se ha quedado atrás de la realidad.
El Capitalismo ha demostrado que ha superado ese lema, una demostración de imaginación sin límites, ofreciéndonos un “hombre nuevo”, una “realidad nueva” a cada segundo.
Ha destituido cualquier valor de “lo imposible” haciendo posible cualquier imposible.
(En conversaciones con Miguel Brieva, recordaba que éste decía que temía quedarse en paro, porque cada vez que abre el periódico, encuentra más noticias y anuncios que podrían ser viñetas suyas!!)
Liria sostiene que quizás ahora sólo quede una “demolición sostenible”, que devuelva el horizonte a la imposibilidad, que nos permita repensar ese imposible. Rebajar el Mundo hasta la altura del hombre, devolvernos la capacidad de imaginar imposibles.
En este imparable desarrollo y acumulación, el hombre ha quedado más atrás de la máquina que ha construido. Según Liria nos encontramos en un periodo equivalente a antes de la revolución neolítica, que liberó al hombre de la necesidad de trabajar por la mera supervivencia, dotándolo gracias a la técnica de “tiempo libre” para desarrollar la cultura, los ritos, las relaciones sociales..
Por tanto la sociedad de la abundancia de hoy sería equivalente a las sociedades de la caza por la supervivencia. Paradójicamente supondría la misma carrera incontrolable y angustiosa hacia el mantenimiento de nuestra necesidad de supervivencia.
Ante esta afirmación podemos pensar que no es así, que hoy disponemos de tiempo de ocio, pero el problema es que ese tiempo de ocio es a menudo una parte más del engranaje de la producción, necesario para que el sistema se mantenga. Si permitimos que ese “tiempo”, “nuestro tiempo” lo regalemos a la práctica del consumo: trabajar, consumir en el tiempo libre, para volver a trabajar al día siguiente, para poder volver a consumir…
Desde Artistas de guardia apoyamos la revalorización de ese tiempo de ocio, que como decían los situacionistas, no es un tiempo recompensa por el tiempo del trabajo, sino la abolición del trabajo… ;) entendemos ahora, no del trabajo, sino del sometimiento al trabajo de la producción. Nos preguntamos ¿Qué producimos en nuestro tiempo de trabajo? Y ¿Qué consumimos en nuestro tiempo de ocio? Quizás sean esas las preguntas a hacernos.
Su compañero de mesa, Jorge Alemán, especializado en psicoanálisis, en Lacan, nos dio otra versión, aunque con ideas similares, desde otro aspecto. Habló de los años en que Lacan coincidió con los estudiantes del Mayo del 68.
Según Alemán, Lacan, aportó una visión que se adelantaría a los acontecimiento posteriores al 68, respondiendo a las peticiones de los estudiantes, de la abolición de la autoridad, con la advertencia del deseo inconsciente de pedir una nueva autoridad, que oculta su condición de amo, se diluye. Y que es lo que hoy en día sucede.
Amos que no muestran su cara de amo.
El sistema capitalista hoy, frente al plus valor de Marx, opondría el plus de placer. Como un narcótico, seríamos adictos al goce, según explicaba Alemán. Ya no se nos prohíbe el goce sino que se nos obliga a ello. Como un amo que nos da de comer atándonos la pata a la mesa y haciéndonos olvidar, en el placer del banquete, la condición de la ausencia de libertad.
Para terminar Liria recomendó la lectura de “La ciudad intangible” de Santiago Alba, que resulta ser el guionista de “La bola de Cristal”.
Lanzamos un homenaje póstumo, desde una generación que era pequeña para entender, cuando lo veíamos, quien era en realidad la Bruja Avería, y que sólo sabía que era fea, pero a la vez nos encantaban sus rimas, y sus pelos de cables!
Aquí una entrevista a Santiago Alba:
http://www.lafogata.org/libros/li_cristal.htm
Y aquí muchos artículos:
http://www.rebelion.org/autores.php?id=7
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